En nuestro recorrido por Croacia, Montenegro y Bosnia, paramos durante 3 días en Split, ciudad costera en pleno auge turístico. Uno de esos días decidimos pasar un par de horas en la playa de Bacvice, una playa de arena con algunos garitos y la más concurrida de Split. Además es accesible a pie desde el centro de la ciudad y eso la hace más atractiva. Nosotros fuimos en Octubre, así que no encontramos mucha gente, aunque el sol y la agradable temperatura atrae siempre a bañistas.
Cuando ya empezaba a caer el sol, empezamos a ver a un par de grupos de hombres practicando deporte en el agua de una forma bastante enérgica. Llamaron nuestra atención por la intensidad de su actividad y empezamos a fijarnos mejor. Jugaban con una pelota (tamaño tenis) y no paraban de correr y lanzarse al agua evitando que cayera. Al principio nos pareció algo improvisado, pero empezamos a ver ciertos movimientos automatizados y coordinación entre todos los miembros del grupo. Los saltos y las carreras resultaban muy estéticos.
Investigamos un poco y resulta que estaban practicando un juego/deporte tradicional y originario de Split llamado Picigin, declarado por el Ministerio de Cultura de Croacia como patrimonio cultural intangible.
¿En qué consiste el Picigin?
El Picigin es un juego sin competición y con normas muy sencillas. Se juega en grupo (normalmente de 5 personas) y se trata de pasarse la bola de unos a otros golpeándola con la mano y evitando que toque el agua.
No gana nadie, aunque existe un campeonato mundial en la playa de Bačvice, donde un jurado elige a un grupo ganador en base a la calidad e impresión artística de sus saltos y movimientos.
¿Con qué se juega al Picigin?
El Picigin se juega con un “balun”, que no es ni más ni menos que una pelota. Se consigue pelando una bola de tenis y puliéndola hasta quitarle cierto grosor a las paredes. Por lo que sabemos, no se vende en ningún sitio. La gente que practica Picigin construyen sus propias bolas, a partir de bolas de tenis.
En un tutorial que hemos encontrado dicen que se trata de pelar una pelota de tenis, lijarla hasta quitar los restos de pegamento y después pulirla con cuidado hasta rebajar a la mitad el grosor de las paredes. Con cuidado porque una pelota de tenis de poco grosor se vuelve frágil.
¿Por qué en Split?
¡Y más específicamente en la playa de Bačvice! El agua sin oleaje, como un lago y con un mucha superficie sin profundidad (te tienes que adentrar bastante en el mar hasta que empieza a cubrir por encima de la cintura), la arena suave y compacta hacen que sea un lugar perfecto para correr y lanzarse sin peligro de hacerse daño.
La verdad es que resulta muy atractivo porque es muy estético y muy dinámico. Aunque no haya ganadores ni perdedores en una partida convencional, es muy entretenido porque los jugadores ponen mucha energía y se les ve disfrutando. Es un espectáculo deportivo-artístico bastante peculiar y su carácter tradicional lo hace especial.