Teníamos clarísimo cuando estábamos preparando el viaje a Islandia que queríamos ver ballenas. Javi ya había podido ver ballenas en la Patagonia Argentina pero para mi era la primera vez. Y es que las frías aguas del Ártico, y en especial la bahía de Húsavík, son muy ricas en plancton y esto favorece el acercamiento de las ballenas para alimentarse.
Es una de las mejores experiencias que tuvimos en nuestro viaje y la recomendamos! Os damos todos los detalles con la intención de que os sean útiles.
Dónde ver ballenas en Islandia
Hay varios lugares en Islandia donde encontrarás empresas de avistamiento de ballenas pero el lugar más apropiado para ver ballenas en Islandia es en Húsavík.
Húsavík es una pequeña ciudad islandesa situada en la parte norte de la isla. La bahía de esta ciudad pesquera, perteneciente al Océano Ártico, es muy rica en plancton y esto hace que las ballenas elijan este lugar para alimentarse.
En nuestra ruta dando la vuelta a Islandia decidimos pasar la noche en esta ciudad del norte. Llegamos a Húsavík por la tarde y después de repostar en la gasolinera, nos fuimos directamente a sacar los tickets. Cuando volvimos de ver las ballenas, fuimos a la piscina municipal a darnos nuestros ya tradicionales baños y nos alojamos en el camping. La ciudad tiene todo lo que puedas necesitar y la gente es super amable.
Si ver cetaceos es un imprescindible en tu viaje a Islandia, te recomendaríamos que terminaras la etapa en Húsavík ya que, en caso de mal temporal, tengas más posibilidades de que se reanuden los viajes.
Cuándo ver ballenas
Los mayores porcentajes de éxito ocurren entre junio y agosto pero también puedes ver ballenas los dos meses anteriores y posteriores a este periodo. Hay salidas de abril a noviembre.
Las diferentes empresas hacen salidas a lo largo del día y aunque el porcentaje de éxito es muy alto no te aseguran que puedas ver ballenas, delfines u otro cetáceo. Las condiciones de la bahía cambian de un momento a otro y esto afecta a los animales.
Empresas Whale watching
El puerto de Húsavík esta lleno de empresas de avistamiento de ballenas. En la puerta de las oficinas suelen tener una tabla con los horarios de las siguientes salidas que se van a hacer. Nuestro criterio de elección de empresa fue este. Elegimos la empresa que tenia la salida más inmediata ya que el precio es muy parecido en todas.
Nosotros navegamos en el Sylvía que pertenece a Gentle Giants. Es una de las dos empresas más grandes del puerto junto con North Sailing. Una vez en el mar no hay diferencias ya que los barcos son similares y en nuestro viaje, todos los barcos nos movíamos por la misma zona de la bahía y los que estábamos en ese tiempo en el mar, pudimos ver lo mismo sin diferencia de empresas.
Todas las empresas suelen ofrecer dos opciones de viaje. La primera y más común es la que utiliza un barco tradicional y la segunda la que utiliza lanchas rápidas. El viaje en lancha rápida permite acercarse más a los animales pero también cuesta casi el doble que el viaje en barco.
Gentle Giants
Una vez que compramos los tickets en la oficina nos dijeron que a la hora de la salida teníamos que estar en el embarcadero con los banderines de la empresa. En nuestro caso fue inmediatamente ya que elegimos la salida que menos nos hiciera esperar.
Ya en el barco, nos dieron un buzo para que nos lo pusiéramos encima de la ropa que llevábamos. Este traje te protege del frío viento y del agua, ya que te mojas en el trayecto si hay oleaje.
En cuanto nos pusimos en marcha, nuestra guía en el viaje comenzó a explicar qué animales podíamos ver y a darnos datos sobre los animales, su entorno y sus costumbres. Nos enseñaron ilustraciones y pudimos tocar piel de ballena. Estuvo dándonos información por el megáfono del barco durante todo el viaje y a decirnos en cada momento hacia donde teníamos que mirar para no perdernos nada.
Tardas una media hora en llegar al lugar donde se encuentran las ballenas y durante una hora los barcos van moviéndose en busca de cetáceos por la zona. La tripulación esta buscando con prismáticos y en cuanto detecta algo intenta acercarse lo más posible sin molestar a las ballenas.
Cuando llegó la hora de volver, nos dieron un chocolate caliente y kleina, que es un pastel típico islandes que nos entró de muerte!
Qué vimos
Sí, conseguimos ver ballenas! Vimos ballenas jorobadas y Minke y nos dejaron deslumbrados. Yo creia que ibamos a poder acercarnos más de lo que lo hicimos pero fue suficiente para disfrutar de la inmensidad de estos animales y de sus suaves movimientos con la cola que te dejan con la boca abierta.
Y no solo vimos ballenas porque un grupo de delines de pico blanco estuvieron jugando con las olas de nuestro barco durante gran parte del trayecto de vuelta. Parece que tuvimos suerte porque, según nos dijeron, no es algo muy habitual.
Los frailecillos o puffins estaban por todos lados! Una de las opciones de excursión incluye una visita a una isla donde debe haber un montón de estos simpáticos animales. Si te vale con verlos volar alrededor del barco, en la excursión de sólo ballenas podrás hacerlo.